Las piezas imprimen un poco de dulzura, sofisticación, femeneidad pero con mucho brillo y alegría; la colección tiene 2 mátices uno más vivo y colorido destacando colores como el morado uva, el turquesa, el aguamarina y el blanco y otro un poco más serio con colores como el negro ceniza, el gris mlanés y el rojo fragola. En cuanto a las telas son muy suaves como la brisa italiana, el chiffon y el charmeuse son las telas protagónicas.
Para terminar tengo que hablar sobre la maravillosa locación escogida para el desfile: El museo del transporte. Le dio a todo el evento un toque de innovador, diferente y al mismo tiempo dejó a los invitados entrar en un mood retro como para soñar con un viaje con el glamour de los viejos tiempos.
Las fotografías oficiales no consigo quién las tomó, la del desfile es cortesía de Valentina Ruiz para Revista Dominical.
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